NUEVE VENTAJAS DE UNA NARIZ SALUDABLE

Respirar bien es una importantísima cuestión de salud. En consecuencia buscar restablecer el funcionamiento normal de la nariz es vital para optimizar el trabajo del organismo, con especial incidencia en personas deportistas o aquellas que tengan que integrar en su rutina actividades físicas. Tener una nariz saludable y sin alteraciones aporta grandes beneficios:

  • Si la nariz funciona correctamente, ésta protege al resto de las vías respiratorias de la entrada de agentes irritantes, erosivos e infecciosos. Y al operar bien el sistema respiratorio, disminuyen significativamente los riesgos de desarrollar algunas enfermedades cardiovasculares y neurológicas.
  • Cuando el aire pasa adecuadamente por la nariz se reduce el perjuicio o desgaste que puede presentarse en todos los demás segmentos de las vías respiratorias, como son las amígdalas, garganta, cuerdas vocales, tráquea, bronquios y pulmones.
  • Al subsanar las variaciones estructurales de la nariz beneficia al tratamiento de otras enfermedades respiratorias que ya pudieran existir de manera simultánea (laringitis crónica, anginas crecidas, bronquitis crónica, asma, enfisema, EPOC, ronquido o apnea del sueño).
  • Ganas vitalidad, por la reducción del esfuerzo del corazón y la tensión arterial que  mejora la circulación sanguínea y disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiacas. Paralelamente, mejorar la oxigenación beneficia al corazón, a las células, y se obtiene más energía costando todo menos esfuerzo.
  • También se pueden frenar otras enfermedades, tales como la hipertensión arterial, arritmias, insuficiencia cardiaca, angina de pecho o embolias.
  • Detox perfecto: se eliminan las toxinas de nuestro cuerpo gracias al aumento del número de glóbulos rojos, y su mayor cantidad en sangre.
  • Se potencia la regeneración de células y glándulas, especialmente en la piel y evita el envejecimiento prematuro. A ello se añade que un adecuado suministro de oxígeno ayuda a eliminar más fácilmente las grasas, favorece el metabolismo y proporciona un correcto nivel de alimento a los tejidos. Adiós digestiones pesadas.
  • Mejora del funcionamiento del sistema nervioso parasimpático: los latidos se reducen y los músculos se relajan. Todo ello se traduce en una buena actividad cerebral y mental, que repercute en nuestro estado de ánimo. Y lo nota el rendimiento físico y sexual.
  • Atento deportistas: mejora de la elasticidad de los pulmones, que se vigorizan y se fortalecen, aumentando su capacidad potencial y resistencia ante el esfuerzo.

En resumen, lo idóneo es que el médico no sólo realice una cirugía funcional de nariz, es decir,  que suelen aunarse las correcciones de todas las alteraciones que afectan el funcionamiento de la nariz, pero también aquellos rasgos que no favorecen la estética y aspecto exterior o que a largo plazo deterioren la armonía facial general. Por lo tanto para CLEVERMAN una rinoplastia perfecta e integral es aquella que resulta de sumar una intervención funcional a una estética.